EL SANTO GRIAL DE VALENCIA
SIGLO XVIII
El Santo Cáliz se utilizaba en los oficios de Semana Santa para colocar en su interior la Sagrada Forma que se exponía en el Monumento.
Hasta el día 3 de abril de 1744, Viernes Santo.
Ese día actuaba de Preste en los oficios el Arcediano Mayor y Canónigo de la Catedral, don Vicente Frígola Brizuela, con asistencia del Arzobispo Mayoral.
Al ir a sacar la Sagrada Forma, el Santo Cáliz se le resbaló de las manos al Arcediano, cayendo y quebrándose.
Avisado el maestro platero Luis Vicente, joyero y orfebre, éste acudió a la Catedral esa misma tarde con sus hijos, Luis y Juan, y entre los tres procedieron a la recomposición de la Sagrada Copa, en presencia de varios Canónigos y del notario Juan Claver, que levantó acta de todo ello.
A partir de este accidente y para evitar cualquier nuevo percance, acordó el Cabildo valentino que no volviera a ser usado el Santo Cáliz en los actos de Semana Santa, sino otro que para dicho fin regaló don Vicente Frígola.
Cuentan que don Vicente falleció poco después, a consecuencia de la impresión sufrida.